lunes, 17 de octubre de 2011

Malacostumbrado Ferguson

Sir Alex Ferguson es uno de los entrenadores más laureados de la historia, eso le ha llevado en muchas ocasiones a tener un ego desmedido y a pecar de soberbia no tanto en sus comentarios pero si en sus planteamientos. Esto no quiere decir que a menudo salga con cinco delanteros contra equipos fuertes, ni mucho menos, sino que a menudo intenta ganar partidos muy importantes con el mínimo esfuerzo.

Este sábado en Anfield le volvió a ocurrir. El Liverpool no era precisamente un equipo que le tuviera mal acostumbrado ya que el año pasado sin ir más lejos le había sacado los colores, además con un golazo del que aquellos días era el fichaje para hacer olvidar al niño, Luis Suarez, sin embargo Ferguson dejo en el banquillo a los que posiblemente sean sus tres mejores hombres de ataque, Nani, Rooney y Chicharito Hernández. Las explicaciones son diversas pero no muy aclaratorias, el próximo partido de Champions contra una de las cenicientas de esta liguilla parecía muy poco creíble, y las molestias de dichos hombres demasiada coincidencia, así que las caras de muchos aficionados el sábado alrededor de la 1 de la tarde eran de absoluta perplejidad. Su planteamiento era un 4-4-2 al que nos tenía acostumbrados durante muchos años, pero que estábamos olvidando con su a veces y mucho más vistoso para el público en general 4-3-3. En este 4-4-2 había creado un medio del campo muy físico y había dejado a dos hombres rápidos como dos únicos referentes arriba, así que cuando empezó el partido el cuarteto de mediocampo formado por Giggs, Fletcher, Park y Jones(más defensa que mediocampista en mi opinión) se encargo de crear un partido tosco y de medio campo en el que las llegadas al área se agradecían por el aficionado de forma exagerada, así que sobre todo Welbeck y Young aparecían en contadas ocasiones y crearon en la zaga Red muchos menos problemas de los que hubieran imaginado. En el otro área, el Liverpool que dominaba tímidamente el partido, inquietaba a De Gea, no de forma clara, en la figura sobre todo de Luis Suarez, que cada día parece más jugador… Así se acabo la primera parte con un partido tosco, con contadas ocasiones y no muy vistoso para el aficionado.

Al comienzo de la segunda parte pudimos ver por la zona de calentamiento de Anfield a Rooney, Chicharito y Nani y todos menos igual los aficionados Reds, aunque no todos estoy seguro, nos alegramos por el bien del espectáculo. En ese momento parecí entender a Ferguson, había creído que si planteaba un partido físico durante toda la primera parte desgastaría al Liverpool e incluso en una contra con esos dos puntales que dejo arriba podría  amarrar el partido, como esto segundo no ocurrió, tubo Ferguson que en el minuto 69 llamar a Nani y Rooney para que salieran al campo. En este instante en el campo se había producido una falta un tanto inexistente muy cerca del área. Así que mientras Ferguson esperaba para hacer el cambio, Ryan Giggs, posiblemente el jugador con más experiencia no solo de la Premier sino del mundo, en la actualidad, se disfrazaba de novato y como si el balón fuera de fuego se apartaba dejando a De Gea clavado viendo como el balón se le colaba por su  lado izquierdo sin poder hacer nada… El artífice del tanto, no era otro que Steven Gerrard, apartado de los terrenos de juego quizás mucho más tiempo del que los aficionados Reds pudieran aguantar, y que hizo gritar de júbilo a todo el estadio que veía muy posible la victoria del Pool.

Sin embargo el plan le salía a medias a Ferguson, que adentrado el minuto 76 sacaba al Chicharito Hernández que conseguía al poco tiempo poner el empate que ya no se movería del marcador. Un jugador que parece aumentar la de ya por si enorme suerte de Sir Alex, y que ha tenido una adaptación a Europa que todavía, a mí a día de hoy, me deja sin palabras. Sin embargo el partido no acabo de forma placida para los del escocés,  que acabaron el partido sin un medio campo que consiguiera sostener las arreadas del Liverpool y que les hizo sufrir más de la cuenta pese a que al final, consiguieron amarrar 1 punto, que aunque les supiera a mucho a los Devils, les hace perder el liderato con respecto al vecino, el Manchester City.

Mal planteamiento para mí de Ferguson, que sobre todo me duele, porque me levanté esperando ver un partidazo, lleno de estrellas sobre el campo, y me quede embobado al ver a las tres quizás más importantes del Manchester de medio campo para arriba en el banquillo, y que deslució mucho el clásico por excelencia del futbol inglés.

Un saludo, Wenner.

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